2015 está a punto de terminar. Un año que quedará en el recuerdo por ser un punto de inflexión en lo referente a mi vida viajera, ya que fue el año de mi primer gran viaje: Un viaje indefinido por Asia. Un año lleno de paisajes, de sonrisas, de amaneceres y atardeceres, de comidas exóticas, de experiencias únicas. Un año de libertad. Un año de mucho movimiento y de grandes momentos. 

En total, he visitado 85 ciudades en 10 países de 2 continentes.

Este es un resumen viajero de lo que ha dado de sí el 2015.

 

Enero (India)

Empezamos el año en la preciosa playa de Palolem, situada en el sur de Goa, en India. Después de casi dos de semanas visitando los alrededores de la región, continuamos el viaje hacia el enclave religioso de Hampi, desde dónde seguimos nuestra ruta por tierra hacia el sur pasando por la ciudad Mysore y las montañas de Ooty en Tamil Nadu, hasta llegar a Kochi, la capital del estado comunista de Kerala.

Todo los años se deberían empezar descansando en una playa desierta

Hampi, uno de los enclaves religiosos más importantes de la India

Palacio Real de Mysore

 

Febrero (India / Sri Lanka)

Después de visitar los sobre valorados “Backwaters” de Kerala, pasamos unos días recluidos en un Ashram (fue nuestro primer contacto con la meditación). Tras la curiosa experiencia, continuamos nuestro viaje, siempre hacia al sur y siempre por tierra, para cruzar otras zonas de costa muy famosas como lo son Varkala y Kovalam, antes de llegar al punto más al sur del subcontinente Indio: Kanyakumari. Un lugar interesante, sin dudas. Desde ahí volvimos a la región montañosa de Tamil Nadu. Esta vez fuimos a Kodaikanal, dónde pasamos unos días alejados de todo en una granja orgánica / comuna. Fue perfecto para procesar las impresiones después de dos meses y medio de viaje por India. Desde ahí viajamos a Madurai, nuestra última parada antes de volar a Colombo, capital de Sri Lanka.

Aterrizamos con una idea fija: alquilar un tuk tuk para poder viajar por nuestra cuenta. Tras hacernos con Blue Marley en Negombo iniciamos nuestra ruta hacia Kalpitiya; continuamos visitando la región arqueológica de Anuradhapura y Mihintale y visitamos Jaffna, la ciudad más al norte del país (y la última afectada por el conflicto bélico que acabo en 2009). Desde ahí volvimos al centro de Sri Lanka para visitar la otra parte del “triángulo cultural”: Sigiriya y Dambulla, tras lo cual fuimos a Kandy, la capital religiosa del país.

Los «backwaters» son un laberinto de canales, por los cuales los locales se desplazan en barcas como éstas

Amanecer en Kanyakumari, el punto más al sur de la India

Anuradhapura. Aquí vimos las primeras de las miles de pagodas que hemos visto durante este año

 

Marzo (Sri Lanka / Malasia)

Kandy no nos gustó demasiado, por lo que continuamos la ruta por las montañas del té, hacia Hatton, dónde dejamos a Blue Marley para realizar la parte del recorrido del tren de las Tierras Altas. Uno de los trayectos en tren más bonitos del mundo, ya que transcurre entre montañas repletas de plantaciones de té. Fuimos de Hatton a Ella, y de Ella a Hatton al día siguiente. Al regresar continuamos el viaje hacia Delhouse, el pueblo / campamento para realizar el ascenso al Pico de Adán . Tras disfrutar de uno de los mejores amaneceres del viaje (e incluso de mi vida), nos pasaron varios “hechos aleatorios” que nos llevaron a participar en un festival Hindú, y a visitar los campos de té de Haputale con unos trabajadores sociales. Luego regresamos a Ella para realizar un par de trekkings por sus montañas, antes de disfrutar de unos días de playa entre Tangalle y Bentota. Esa fue nuestra última parada antes de regresar a Negombo, despedirnos de Blue Marley y volar hacía Malasia.

Nuestra experiencia en Sri Lanka fue muy intensa, por lo que decidimos pasar un par de semanas descansando en Kuala Lumpur, la capital de Malasia.

Sintiendo el viento en la cara. Así es como se disfruta de uno de los trayectos de tren más impresionantes del mundo

Amanecer desde el Pico de Adám. La caminata nocturna de varias horas mereció la pena, ¿no?

Todavía me cuesta creer como acabe aquí, pero ha sido sin duda uno de los recuerdos de este año

Una copa con vistas para disfrutar de Kuala Lumpur

 

Abril (Singapur / Malasia)

Tras la parada, volamos a Singapur para visitar a unos amigos, y conocer el curioso mini país / capital económica de Asia (donde pude comprobar que Singapur no era mi destino). Regresamos a la capital malaya por tierra, pero antes visitamos Malaca y perdimos el tiempo en la isla de Tioman. Tras dejar Kuala Lumpur, continuamos hacia Kuala Terengganu.

Marina Bay Sands. Es posiblemente el edificio más emblemático de Singapur

Marina Bay Sands. Su piscina «infinita» es la que está a mayor altura del mundo

Aunque yo me quedo con el último baño del día disfrutando del atardecer en Tioman, Malasia

La Mezquita de Cristal de Kuala Terengganu. Una de las que más me gustó, y en la que más cosas aprendí sobre el Islam

 

Mayo (Malasia / Tailandia)

Comenzamos el mes en el primer lugar del cual no nos queríamos ir. Una isla “imaginaria” a la que llegamos para estar 3 días, y en la que pasamos algo más de dos semanas. Nos fuimos porque nuestra visa para Myanmar iba a caducar, y queríamos hacer los casi 2.000 kms que teníamos hasta la frontera por tierra o mar. Antes de dejar Malasia visitamos la multicultural ciudad de Penang, y la isla Langkawi.

Cruzamos la frontera marítima entre Malasia y Tailandia para llegar a la paradisíaca isla de Koh Lipe. En la última semana de Mayo pasamos por Krabi y las islas Koh Phi Phi.

Fueron dos semanas en las que básicamente lo que hice fue esto. Creo que nunca he tenido menos ganas de irme de un lugar

Una muestra del arte callejero de Penang. El complemento perfecto a la mejor gastronomía de Malasia

Amanecer en la «Sunrise Beach» de Koh Lipe

Atardecer desde templo de la Cueva del Tigre en Krabi. Las 1237 escaleras que subimos merecieron la pena para disfrutar de la puesta del sol entre estas formaciones montañosas

 

Junio (Tailandia / Myanmar)

Continuamos nuestra ruta hacia el norte, pasando por los parques naturales de Khao Sok y Khao Sam Roi Yot, pasamos un par de noches en Hua Hin, tuvimos una breve introducción a Bangkok antes de continuar hacia Mae Sot, desde donde cruzamos la frontera por tierra con Myanmar.

Ya en Myanmar disfrutamos de variopintos paisajes y visitamos cientos de templos, pagodas y budas. Nuestra ruta por la antigua Birmania fue la siguiente: la ciudad costera de Mawlamyaing; la región montañosa de Hpa-An; la antigua capital de Yangón; las ruinas centenarias de Bagan; el impresionante Lago Inle y Mandalay, la ciudad más importante al norte del país.

Mawlamyaing: Marijke junto al buda reclinado más grande del mundo

Pagodas adornando las montañas de Hpa-an. Vimos éstas y muchas más, desde la cima del monte Zwegabin

Amanecer en Bagan. De las 4 veces que me levanté de madrugada, este fue el mejor. No tuvimos mucha suerte con el clima

Cientos de templos adornando el paisaje de Bagan, la que fuera capital del Reino de Pagan

 

Julio (Myanmar / Tailandia / Camboya)

Terminado el “circuito turístico” decidimos hacer una escapada en moto hacia Pyin Oo Lywn, realizando así una de las 5 experiencias que consideramos imprescindibles en una primera visita a Myanmar. Regresamos Mandalay para volar hacía Bangkok, donde pasamos 10 días descansando y recuperándonos (sobre todo a nivel gastronómico).

Pensábamos visitar el norte de Tailandia, pero nos salió la oportunidad de ir a Camboya con unos amigos y no lo dudamos. Los templos de Angkor, una de las joyas de este viaje, tiraban demasiado. Tanto que los recorrimos durante 3 días, aunque en Siam Reap (la ciudad más cercana al complejo religioso) pasamos 2 semanas, ya que fue aquí donde tras unas primeras impresiones bastante curiosas, Marijke decidió el realizar el reto de dejar una huella sostenible en Camboya.

Despidiéndome en Mandalay de uno de los países que, por su gente, me robó el corazón. Gracias totales Myanmar

Por sus conexiones y posibilidades (y comodidades), Bangkok fue nuestra base de referencia en la segunda mitad del año 

Bicicleta: La mejor forma de explorar los templos de Angkor en Camboya

Miradas atemporales, las de las enigmáticas caras del templo de Bayon

 

Agosto (Camboya / Tailandia)

Nuestro itinerario de Camboya se vio influenciando por las citas que tenía Marijke, así que visitamos Kratie, en la región del Rio Mekong; Phnom Penh, la capital del país; realizamos un breve paso por Kampot, que por estar en época de lluvias no pudimos disfrutar muy bien; y visitamos Battambang antes de cruzar la frontera terrestre con Tailandia para llegar a Bangkok.

Volvimos a la capital tailandesa para recoger a Eveline, la hermana de Marijke, quién nos iba a acompañar durante 3 semanas. Junto a ella visitamos dos enclaves históricos: Kanchanaburi, escenario de uno de los capítulos más importantes de la GMII; y Ayutthaya, antigua capital del Reino de Siam. Tras las visitas culturales nos dirigimos hacia el sur para ir a Koh Tao, la isla del buceo.

Sintiéndome pequeño ante la inmensidad del Rio Mekong, a su paso por la región de Kratie, Camboya

Durante unas semanas fuimos 3 en «Vivir para Viajar»

Cementerio de los aliados fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial, en Kanchanaburi

Cascadas del Parque Natural de Erawan, Kanchanaburi

 

Septiembre (Tailandia)

Este fue el mes del descanso, y es que pasamos todo el mes en Koh Tao. No viajamos en todo el mes, pero eso no significa que estuviéramos parados, ya que visitamos todas las playas de la isla, completamos varios trekkings, localizamos prácticamente todos los miradores e incluso hicimos una visita a la vecina Koh Nang Yuan. Fue aquí donde además me inicié en el mundo del buceo, al sacarme los títulos de Open Water y Advaced Adventurer.

Apunto de realizar una de mis primeras inmersiones en la playa de Aow Leuk, Koh Tao, Tailandia

Las hermanas Slaats frente a Koh Nang Yuan

Koh Tao está lleno de miradores como este. No fue un mal sitio para pasar un mes

 

Octubre (Tailandia)

Si septiembre fue el mes de descanso, octubre fue el mes del blog. Primero atendimos a un Travel Blog Retreat (una especie de taller / retiro para blogueros) en la isla de Koh Phangan, y luego regresamos a Bangkok para atender a la primera edición de la TBEX  en Asia (la feria internacional de blogueros y generadores de contenidos multimedia de viaje). Aquí nos seleccionaron para hacer un viaje promocional con una auto-caravana, gracias a lo cual visitamos las regiones de Samut Songkhram y Ratchaburi, en los alrededores de Bangkok. Tras este viaje Marijke regresó a Europa y yo recibí la visita de mi hermano y mi padre, con quienes estuve viajando los siguientes días, primero por la capital tailandesa, y luego por el norte.

Aunque no todo fue estar «blogueando». También tuve tiempo de probar el Paddle Surf por primera vez en Koh Phangan

La ruta en caravana fue el último viaje que hice con Marijke en Tailandia (por ahora…)

Con mi padre y mi hermano en Ayutthaya

Las luces de Bangkok al caer la noche

 

Noviembre (Tailandia / Holanda / España)

Comenzamos el mes en Pai, en la región noroeste de Tailandia (muy cerca de la frontera con Myanmar), seguimos hacia Chiang Mai, uno de los enclaves religiosos más importantes del país, antes de volver a Bangkok e iniciar el largo regreso a casa, a mediados de mes.

Primero hicimos una escala en Holanda. Como mi padre seguía conmigo, aprovechamos para visitar Ámsterdam, Róterdam, Den Bosch y Zaandan en los Países Bajos; e incluso hicimos una excursión a Brujas, en Bélgica. Después de una semana más en Holanda, y pasados 11 meses y 2 semanas desde que dejara Málaga, era hora de volver a casa: España.

Nada más llegar aproveché para revisitar algunos pueblos de mi provincia a los que hacía tiempo que no iba: Málaga Capital, Maro, Frigiliana, Nerja, Benalmádena, Fuengirola y Ronda.

En Chiang Mai me despedí de Tailandia y de sus templos budistas. ¡Hasta pronto!

Amsterdam, nuestra puerta de regreso a Europa. Una ciudad que ahora me parece de un mundo diferente

Frigiliana, uno de los pueblos más bonitos del sur de España

 

Diciembre (España)

Comencé el último mes del año haciendo una ruta para visitar a mi familia en Granada y Valencia, y también aproveché para visitar Teruel por primera vez. Devuelta en Málaga, visité el restaurado Caminito del Rey, una de las principales atracciones de la región.

En Málaga he pasado también Navidad junto a mi familia, y he recibido a Marijke justo el día 31, para comenzar el 2016 juntos… el que ojalá que también llegue cargado de viajes!

La Alhambra de Granada vista desde el mirador de San Nicolás, uno de mis rincones favoritos en España

El desfiladero del Caminito del Rey, en Málaga

Iluminación de Navidad de la Calle Larios, posiblemente, la calle más transitada de Málaga

 

Mi 2015 visto en un mapa:

 

Balance Personal y Profesional de 2015

En la parte personal ha sido excelente. He podido vivir mi sueño de realizar un viaje de este tipo, y sobre todo, he aprendido lo importante que es el tiempo.

Con Blue Marley adquirimos un nivel superior en lo que se refiere a libertad y autonomía viajera

En la parte profesional, ha sido un año bastante tranquilo. El viaje no ha dejado espacio para casi nada más. Salvo para darnos cuenta de lo difícil –o casi imposible si lo haces de forma legítima– que es vivir de un blog. Lo único que hemos explorado en este sentido ha sido la creación de nuestro primer producto: Un calendario para 2016 con momentos para el recuerdo de nuestro viaje indefinido. A pesar de no haber tenido una gran rentabilidad, me siento orgullo de haber creado algo lleno de significado. Un recuerdo que he podido compartir con muchas de las personas que me han apoyado durante este año.

Y con estas líneas cierro un año que ha sido para enmarcar. Espero que el siguiente sea al menos la mitad de bueno…

Aunque algo me dice que lo mejor aún está por llegar.

Para el año que entra un único deseo:

Un abrazo y feliz año a todos!